Todos los operadores de perreras deberán mantener registros de todos los perros vendidos, de cualquier edad. Estos registros deberán incluir el origen del animal, el nombre y la dirección del nuevo propietario, una descripción del animal que incluya raza, color, sexo, mes y año de nacimiento, y los registros veterinarios. Un representante de Servicios para Animales podrá acceder a estos registros cuando lo considere necesario.